La vanidad como tal es algo normal, no es considerada directamente como pecado, y eso es debido a que es normal que tengamos deseos y metas, pero cuando nos dejamos dominar por estos deseoa se crea un exceso y consecuencias que si lo son.
Eclesiastés resume con este concepto el sentido de vacío de ciertos tipos de existencia, en particular el mundo en que este vivió, En once de los doce capítulos se usa esta palabra unas treinta y seis veces. (Ecl_1:2; Ecl_12:8).
El principal término heb. traducido «vanidad» es «hebhel», lit. «un soplo de aire, o de la boca». Se usa: de la adoración de ídolos (1Sa_12:21; 1Re_16:13; Sal_31:6, etc.)
1Sa 12:21 No os apartaréis en pos de vanidades° que no aprovechan ni libran, porque vanidades son.
La identificación es tal, que a veces el traductor pone “ídolos” en lugares donde la palabra original es hebel. Como en Deu_32:21 (“Ellos me movieron a celos con lo que no es Dios; me provocaron a ira con sus ídolos”).
La vanidad se manifesta con la soberbia y la arrogancia. La persona vanidosa se siente superior al prójimo, ya sea desde un punto de vista intelectual o físico. El vanidoso no duda en destacar su supuesta capacidad cada vez que puede, menospreciando al resto de la gente.
Arrogancia El individuo arrogante siente un orgullo excesivo sobre su persona y exige un reconocimiento desmedido, creyéndose con derecho a tener privilegios que, en realidad, no tiene ni debería tener. El arrogante se atribuye una importancia desmedida basada en su autoimagen por lo que hace y como se ve. Por lo tanto, actúa en consonancia con esa imagen distorsionada de sí mismo y quiere ejercer derechos que se atribuye en base a dicha supuesta importancia.
Soberbio Es apetito desordenado de ser preferido a otros. El concepto puede asociarse a la altivez, el engreimiento, la presunción y la petulancia; El soberbio se siente mejor y más importante que el prójimo, a quien minimiza de forma constante. Por eso se comporta de manera arrogante y suele generar rechazo entre el resto de la gente.
Narcisismo proviene por el personaje mitológico Narciso, hace referencia al hombre que se precia de hermoso, que está enamorado de sí mismo o que cuida demasiado su compostura. El narcisismo, por lo tanto, es la complacencia excesiva en la consideración de las facultades propias. tiene una necesidad inagotable de adulación y admiración, vive permanentemente preocupado de sí mismo y de sus necesidades…
ORIGEN
Con la caida del hombre, tambien entro la vanidad, por causa de la confucion y el dominio de los deseos personales, pero todo definido por la “esperanza” de liberación que Dios dejó entrever al ser humano ya desde el momento mismo de la caída (Gen_3:15), era también “esperanza” para las cosas mismas.
Rom 8:20 Porque la creación fue sometida a vanidad, no por su propia voluntad, sino por la del que la sujetó;° en esperanza.
QUE DEMUESTRA LA VANIDAD
- Desprecio
- Engaño a si mismo y a otros
Sal 4:2 Isa_29:21
- Afliccion del alma
Ecl 2:22 Entonces, ¿qué saca el hombre de todos sus afanes y del ansia de su corazón con que tanto se fatiga debajo del sol?
Ecl 4:8 Hay quien está solo, sin nadie que lo acompañe, sin hijos ni hermanos, pero aun así su afán no tiene fin, su ojo no se harta de riquezas, y no se pregunta: ¿Para qué pues me afano y me privo de placeres? También esto es vanidad y tarea penosa.
Ecl 6:2 Ecl 11:10
- Nos aparta de Dios
No nos escucha
Job 35:12 Entonces, por la arrogancia de los malvados claman, Pero Él no responde,
Job 35:13 Porque Dios no oye el falso clamor, ’El-Shadday no lo tiene en cuenta.
QUE NOS PIDE DIOS
1Sa
12:21 No os apartaréis en pos de vanidades°
que no aprovechan ni libran, porque vanidades son.
Ecl
5:7 Porque donde abundan los sueños abundan las vanidades y las muchas
palabras. Pero tú, teme a Ha-’Elohim.
Sal
101:5 1Pe 1:18 Gál 2:2
Flp
2:16 aferrados a la palabra de vida, para gloria mía en el día del Mesías
de que no corrí en vano, ni en vano me fatigué.
Efe
5:6
1Co
15:58 Así que, mis hermanos amados, estad firmes, inconmovibles, abundando
en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es
vano.
LO QUE DEBEMOS PEDIR
Sal
119:37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad, Vivifícame en tus caminos.
Pro_30:8